Aprendizaje Socioemocional, Neurociencia y Arte
El aprendizaje es culturalmente situado y los contextos sociales filtran emocionalmente la forma en que aprendemos de forma positiva o negativa. Recientemente, la neurociencia cognitiva ha avanzado en confirmar estas afirmaciones que los educadores hemos expresado en numerosas ocasiones. En esta línea de pensamiento se ha desarrollado lo que se conoce como aprendizaje socioemocional. Aquí estaremos viendo sus habilidades y cómo las artes influyen en su desarrollo e incluso, el retorno de la inversión económica de esta extraordinaria combinación entre artes y aprendizaje socioemocional.
¿Qué es al aprendizaje socioemocional?
Es el proceso por el cual niños y adultos entienden y manejan sus emociones, establecen y alcanzan metas positivas, sienten y muestran empatía por otros, establecen y mantienen relaciones, así como toman decisiones responsables. Su desarrollo puede ocurrir en las interacciones sociales en el salón de clases, afectando positivamente el ambiente escolar y la comunidad.
Habilidades del aprendizaje socioemocional
Conciencia de sí mismo
Conoces tus fortalezas y limitaciones, con un sentido de confianza en sí mismo bien fundamentado, optimismo y una buena mentalidad de crecimiento.
Autogestión
Manejas el stress de manera efectiva y te motivas a establecer y alcanzar pruebas y alcanzar metas.
Conciencia social
Entiendes las perspectivas de los demás y empatizas con ellos, incluidos aquellos de diversos orígenes y culturas.
Habilidades de relación
Te comunicas con claridad, escuchas bien, cooperas con otros, resistes la presión social, negocias el conflicto de manera constructiva y buscas y ofreces ayuda cunado es necesario.
Toma de decisiones responsable
Tomas decisiones constructivas sobre el comportamiento personal y las interacciones sociales basadas en estándares éticos, seguridad y normas sociales.
Investigaciones demuestran que el aprendizaje socioemocional aumenta el aprovechamiento académico. En un meta-análisis de entre 2011 a 2013 que envolvió a 270,000 estudiantes Durlak y otros (2011) evidenciaron que participar en programas socioemocionales mejoró en 11% el aprovechamiento académico. También ocurre una mejoría en el comportamiento reduciendo el abandono escolar, problemas de conducta y mentales, así como la conducta criminal (Jones y otros (2015). Biefeld y otros (2011) sostienen que programas de aprendizaje socioemocional basados en evidencia demostraron se obtuvo un retorno de $11 por cada dólar invertido.
En las artes
Las artes son un medio magnífico para desarrollar el aprendizaje socioemocional. Existen múltiples sitios web dedicados a planes y actividades de clase explicadas en detalle para consultar. Parecieran ser actividades o proyectos simples, pero su valor está mas allá. Son actividades enfocadas en el proceso y no en los resultados específicos. El logro en cuanto a la ganancia emocional es a largo plazo (Mahoney y otros, 2018) ya que ayuda al estudiante a reflexionar, a discernir entre una u otra opción mientras crea. Es en el proceso que ocurre la transformación, que al final es aprendizaje. Alice Bryant propone algunos ejemplos en las clases de arte:
Conciencia de sí mismo
Dele a sus estudiantes o hijos control sobre sus proyectos. No se trata de la técnica, es cuestión de que expresen lo que es importante para ellos. Es decir, la libertad de interpretarsus proyectos creativos desde sus propias experiencias y puntos de vista.
Autogestión
Crear una lección a lo largo de un proyecto. Hacer un trabajo acerca de qué se aprende de los errores. Al transformarlo en un trabajo reflexivo sea aprende a encontrar el lado positivo de la experiencia. En este sentido se trabaja una habilidad mental necesaria: la flexibilidad, y se maneja una emoción: la frustración.
Conciencia social, habilidad de relaciones y decisiones responsables
Crear algo en grupo. Requiere conversar y ponerse de acuerdo, así como reconocer la práctica y habilidades de los demás (prestar atención y valor al otro). Se construye entendimiento mutuo entre ellos.
Los resultados del reconocimiento emocional a través del arte son maravillosos y pueden ayudarnos a manejar los mensajes con carga emocional que nos llegan de los mensajes y cambios sociales que nosotros y nuestros jóvenes estamos recibiendo y viviendo. Los educadores del arte sabemos lo que pueden hacer las artes en la vida de las personas y poco a poco se suman investigadores que así lo confirman.
La neurociencia cognitiva y las artes
El Dr. Emile Bruneau, director del Laboratorio de Paz y Conflicto de la Universidad de Pennsylvania Investiga acerca de los hábitos de la mente que llevan al conflicto y que son similares a lo largo de distintas culturas. Expresa que nuestro cerebro está diseñado para mantenernos vivos lo cual implica recoger información del contexto de forma inconsciente y decidir qué hacer en toda situación. Si aprendemos que nuestras emociones son respuestas a la información que se recibe podemos entenderlas y manejarlas mejor, y por consiguiente tendríamos un mayor dominio de nuestro contexto.
En la actualidad se distribuyen cantidad de noticias falsas en los medios de comunicación que están hechas para alterar y alarmar emocionalmente nuestra conciencia de la realidad. Cuando el 10% de la población cree inquebrantablemente en un dato, inmediatamente se vuelve cierto para toda la población. Lo sea o no lo sea.
En la neurociencia del odio Friedman (2018) expone cómo los seres humanos como criaturas sociales son fácilmente influenciados por la ira y la rabia que se distribuye por los líderes de todo tipo a través de los medios masivos de comunicación. Ofrece como ejemplo el aumento de violencia institucionalizada tras las palabras de Trump. El lenguaje que alerta sobre el peligro o amenaza puede activar directamente la amígdala liberando cortisol. Esto hace que sea difícil para las personas controlar sus emociones y pensar antes de actuar. Es decir, repetir el mensaje o hacerse más violento sin poder razonar sobre lo que escucha y sus consecuencias.
La amygdala es parte del sistema límbico o cerebro emocional.
El Dr. Bruneau sostiene que las artes son un catalizador para hacer conexiones emocionales. Especialmente, porque llevan a ver a las personas y sus culturas de manera diferente a como se presentan en los medios de comunicación. De esta forma el Dr. Bruneau considera la capacidad de las artes para afectar los elementos de conflicto y de paz que existen en todas las sociedades. A través de diferentes medios las obras de arte despiertan, traen a la conciencia, la comprensión emocional de asuntos como poder, política, mercado y sociedad. Conflictos con los que vivimos a diario en sociedad.
La experiencia estética
También, es importante ver obras de arte contemporáneo. La experiencia estética puede ayudarnos a despertar del letargo socioemocional sobre los conflictos presentes así como las emociones conflictivas con las que vivimos a diario a niveles personales, familiares y sociales. Por ejemplo; al exponerse a la obra The Future (LigoranoReese) el estudiante o el adulto puede explorar distintas emociones que están relacionadas a la trasformación de los valores sociales en las primeras décadas del siglo XXI. Esta obra en hielo que se derritió en la ciudad de Nueva York forma parte de una serie de monumentos en hielo. El FUTURO se derrite, la DEMOCRACIA se rompe, la ECONOMIA se arruina, el sueño AMERICANO se desvanece, la VERDAD, sigue siendo una pregunta abierta. Se pueden realizar diálogos e investigaciones sobre estas obras. ¿Por qué están en esos lugares? ¿Cuál es el propósito de que sean en hielo? ¿Qué metáforas representan el hielo y el lugar?¿Qué son cada una de esas palabras y qué tienen que ver con el derretimiento o lo líquido? ¿Cómo problemas personales se relacionan on esas palabras? ¿Qué son cada una de esas palabras y qué tienen que ver con el derretimiento o lo líquido? ¿Qué sentimos al verlas? ¿Qué sentimos al contestar las preguntamos que hacemos? ¿Cómo cambian mis emociones y mi conocimiento en este proceso? ¿Qué sabemos ahora de nosotros mismos y qué podemos hacer?
Nuevos modelos
En la posmodernidad se hace un llamado a investigar con preguntas los constructos endurecidos, ideas que nadie cuestiona y a interpretar los conflictos de las transformaciones sociales. Para ello es preciso poder reconocer cómo nuestras emociones se ven afectadas por tales cambios. Se empieza desde actividades sencillas en las clases de arte como las descritas arriba, que, aunque ustedes no lo crean pueden representar un reto para el estudiante. Hasta el diseño de clases más complejas en las que los estudiantes pueden expresar sus propias realidades, raciales, de género, de vivienda,... ya sea creando o exponiéndose a “ver arte” que rete las formas tradicionales de “ver arte”.
Lo(s) nuevo(s) modelo(s) no solo son necesarios en la enseñanza del arte sino también de forma interdisciplinaria. Por ejemplo, uno de los valores estéticos de la posmodernidad es lo ecológico. El Dr. Anthony Leiserowitz, director del Proyecto de Comunicación sobre el cambio en la Escuela de Estudios Forestales y Ambientales de Yale, sostiene que las artes son críticamente importantes en implicar a las personas en el cambio climático, inspirar y motivar a soluciones. Por tanto, desde las ciencias existe un campo abierto desde el cual se pueden desarrollar proyectos en conjunto con las artes que ayuden a tomar desiciones responsables sobre nuestro presente y futuro.
Todo esto me hace pensar aún más en la necesidad que tenemos de ir más allá de la enseñanza tradicional del arte, establecer alianzas más allá de las técnicas, sino de contenidos. De reflexiones hacia acciones más contundentes a favor de la humanidad. La comunidad científica está mirando hacia las artes, los involucrados en las políticas sobre educación y currículo también deberían hacerlo.
Después de todo, respaldar las artes es respaldar el desarrollo sano de nuestras emociones, y si éstas son el vehículo que tiene nuestro cerebro para mantenernos a salvo, las artes también son parte de las soluciones que necesitamos desarrollar, diré muy a propósito: por el futuro de la humanidad.
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Grisselle Soto Vélez es Directora del Departamento de Educación del Arte y profesora de Educación del Arte en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño, artista y consultora educativa. Fue directora del Programa de Bellas Artes del Departamento de Educación en Puerto Rico haciendo una gran obra de desarrollo profesional y curricular. Ha sido directora de proyectos y consultora educativa integrando las artes a distintos ámbitos académicos y comunitarios. Evaluadora del Programa Educativo de la Fundación Educa Cortés. Graduada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Puedes visitar y compartir su blog en Neuroestetika.com.
Referencias
Belfield, C., Bowden, B., Klapp, A. Levin, H., Shand, Robert, Zander, S. (2015) The economic value of social and emotional learning, Center for Benefit-Cost Studies in Education Teachers College, Columbia University
Bruneau, E. Neuroscience and art on the elements of conflict and peace
Recuperado 10 de junio de 2019 de http://streamingmuseum.org/neuroscience-art-conflict-peace/
Bryant, A., The Learning and Socialemotional Skills. The Learning English.
Recuperado en 10 de junio de 2019: https://learningenglish.voanews.com/a/teaching-social-and-emotional-skills-through-art/4755860.html
Durlak, J. A., Weissberg, R. P., Dymnicki, A. B., Taylor, R. D. & Schellinger, K. B. (2011). The impact of enhancing students’ social and emotional learning: A meta-analysis of school-based universal interventions. Child Development, 82(1): 405–432.
Jones, D. E., Greenberg, M., and Crowley, M. (2015) Early Social-Emotional Functioning and Public Health: The Relationship Between Kindergarten Social Competence and Future Wellness. American Journal of Public Health 105, 2283_2290,https://doi.org/10.2105/AJPH.2015.302630
Friedman, R. La Neurociencia del Odio (2018) New York Times. Recuperado el 10 de junio de 2019) https://www.nytimes.com/2018/10/31/opinion/caravan-hate-speech-bowers-sayoc.html
Mahoney, J., Durlak, J., and Weissberg, R., (2018), An update on social and emotional learning outcome researchPHI DELTA KAPPAN International, Sage Journal. https://doi.org/10.1177/0031721718815668)
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